“para que conozcáis que yo soy Jehová” 1 Reyes 20:28

Es interesante como las palabras literales pueden tener significados tan diferentes, dependiendo del receptor o intérprete. En muchos casos esto se debe a la ambigüedad, o poca claridad de los textos. Pero la frase a la que nos referimos hoy no es para nada ambigua, es demasiado clara y, sin embargo, produce dos efectos completamente opuestos. Este contraste entre las reacciones a la frase tiene poco que que ver con la relatividad de la interpretación de los receptores y más con la naturaleza de su corazón. La frase produce sentimientos de terror o libertad.

Estamos hablando de la frase “Yo Soy Jehová”.  La frase que el Señor pronunció resaltando su soberanía y grandeza, su superioridad por sobre todo lo creado y su carácter de Juez insuperable del universo. Esta es una frase de la cual dan testimonio la naturaleza, las Escrituras y la iglesia en su existencia y proclamación. Es una frase que en cierto sentido todo ser humano escucha diariamente, pero que con claridad toda lengua escuchará en el día final, el día de juicio. Es en este último día en donde la frase producirá el gran doble efecto: salvación o condenación, terror o libertad.

Conocer la frase “Yo soy Jehová” significa en primer lugar conocer que no somos el centro.

Dios no es solo la causa de nuestra existencia sino nuestra meta. Esta es una realidad que nos cuesta aceptar hoy. “Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo”. Prov. 16:4

Conocer la frase “Yo soy Jehová” significa también conocer que todo viene de Él

Esto quiere decir, que, a pesar de nuestra agencia y libertad, la voluntad gobierna el universo. La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehová es la decisión de ella. Proverbios 16:33. Finalmente,

Conocer el “Yo soy Jehová”, significa conocer que Él es también el Dios de los “valles”.

Jehová el Soberano es el que se humilló a Sí mismo en la persona de Su Hijo Jesucristo y tomó nuestro pecado experimentando el oprobio. Nuestros “valles” jamás los viviremos en soledad los testigos del Dios vivo, porque nuestro Dios poderoso y soberano se glorificó en el gran valle de la sombra de muerte y lo hará también en los nuestros.

“Yo soy Jehová” es frase de libertad para los que se salvan y frase de terror para los que se pierden.

Pr. Federico Fretes.